Por mis amigos y por mi

Hace 1 año

Cristina, de Madrid

En el Cañón de Añisclo, Huesca, estábamos una Semana Santa de vacaciones cuando de repente, paradas en la cuneta para tomar una foto a ese bello paraje, el coche de mi amiga no le arrancaba (fallo electrónico). Llamo a su compañía (que no era MAPFRE) para que viniera una grúa y lo llevara al pueblo más cercano, que era Boltaña. Después de un largo rato que no pasaba ninguna grúa, llamé a mi seguro MAPFRE y, para mi sorpresa, la grúa que acababa de pedir ya estaba en camino. Me llevé una alegría de poder ayudar a mi amiga, que además no era la dueña del coche. La otra compañía poniéndonos trabas y haciendo preguntas que no sabíamos responder. Les estoy agradecida a MAPFRE porque nunca he tenido ninguna queja de ellos.