Hace 8 meses

Virginia, de Alicante

El sábado pasado por la noche en la N332 Altea, con dirección hacía Calpe, tuve una avería. Se rompió el tubo que va del depósito de refrigerante al radiador. El motor se estaba sobrecalentando, entonces paré y llamé a asistencia MAPFRE por una grúa. No esperé mucho tiempo y el hombre con la grúa fue muy amable, simpático, profesional (se llama Adrián).

Él me llevó rápido para el taller habitual en Benissa. Quería tener mi coche listo para cuando el taller abriera el lunes por la mañana. Puede ser muy estresante para una mujer que viaja sola tener un avería, especialmente de noche, pero MAPFRE lo hizo mucho menos al acudir en mi ayuda tan rápido y hacerme sentir segura. ¡Gracias!