Hace 2 años

Mª Luisa, de León

A mi vuelta de vacaciones, acompañada por mi nieta de tres años, el coche se averió en la A-67 a la altura de Herrera de Pisuerga. Si siempre es importante recibir una buena asistencia, en este caso era aún mayor porque, aunque la niña se portó como una campeona, mi preocupación era la que podéis suponer. En poco tiempo llegaron el taxi y la grúa. Desde el momento en que estuvimos en contacto, respiré tranquila, porque supe que estaba en buenas manos y les doy las gracias de nuevo.