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Hace como dos años, por causas que achaco a un deficiente servicio de correos, me llegó una notificación de la DGT, con el apremio de una multa de circulación por una cantidad elevada (900€). Al no hacerme llegar, vía correo postal, las primeras notificaciones, se fue acumulando esta cantidad (inicialmente 300€). A pesar de presentar un recurso claramente explicativo, demostrativo y documentado a mi favor ante dicha DGT, ésta entidad, en momento alguno, tuvo en cuenta mis razonados argumentos. Aunque el resultado final del proceso, con las consecuentes molestias, trámites, tiempo empleado, etc., que para mi supuso, resultó ser que me vi obligado a pagar esos 900 euros. Quiero desde aquí manifestar mi agradecimiento al departamento de recurso de multas de MAPFRE, por su continuo y atento asesoramiento, así como por su implicación al derivar mi caso al Defensor del Pueblo. ¡Gracias!