La forma en que me cuidas

Hace 2 años

Marisa, de Zaragoza

Tengo un Crossland que cuido con mucho esmero pero cuando voy a trabajar, tengo que dejarlo aparcado en una explanada. En tres años me han ido haciendo golpes y rayas. Nadie me dejaba notas, así que quise llevarlo a que me quitaran todos esos desperfectos.

Tengo seguro a todo riesgo. En mi oficina de MAPFRE me trataron muy bien y me ofrecieron una solución fantástica. Carmen, la trabajadora, me comentó que me podía ofrecer el llevarlo a una sucursal de MAPFRE. Ellos se encargaban de llevarlo al taller y devolvérmelo, mientras me dejaban un coche de cortesía para no quedarme sin vehículo. En una semana, lo tenía como nuevo. Los dos encargados de esta sucursal, Fernandos, amabilísimos. Estoy muy contenta con el servicio de MAPFRE. El personal, fabuloso.