La suerte vino a vernos

Hace 2 años

Marimar, de Zaragoza

En Tarazona, un coche se salto un stop y se llevó por delante a mi hijo que circulaba con su moto. Fue un golpe con suerte porque solo fueron contusiones y la moto se pudo arreglar. Desde el minuto uno, hasta que mi hijo estuvo bien, no nos soltaron la mano. Llamando y preocupándose por cómo estaba y si necesitaba algo. Muy contenta y agradecida.