Hace 2 años

Ana Belén, de Madrid

Un mediodía, cuando mi madre se disponía a hacer la comida, la campana extractora dejó de funcionar. Sin saber qué hacer, nos acordamos enseguida del seguro de hogar de MAPFRE que tenemos contratado, llamamos a su teléfono y nos atendió una señorita muy amable.

Esa misma tarde, nos llamó el fontanero, llegó más tarde y comprobó cómo el electrodoméstico estaba averiado y no se podía reparar, había que cambiarlo por uno nuevo. Al día siguiente, nos dio el presupuesto, el cual aceptamos, y por estar encastrado en los muebles de madera de la cocina, llegó al día siguiente con el carpintero. El servicio fue eficaz y limpio, no hubo desperfectos (a pesar de la antigüedad de la cocina) y colocaron la nueva campana extractora en un santiamén. Funcionando divinamente desde entonces.

De ahí nuestra confianza absoluta en MAPFRE, por tener profesionales tan bien capacitados y amables haciendo su trabajo. Nuestro agradecimiento más sincero a todo el equipo de profesionales de MAPFRE.