Magnus está a salvo

Hace 8 horas

Odelmy, de Asturias

Pues, como cada día, iba para mi trabajo, con la presión de mis jornadas a turno partido de siempre. Nada más reconfortante que luego de hacer todo en casa, saber que irás en tu coche y llegarás «a tiempo «. Pero ese día, justo al doblar la esquina en un ceda el paso, al intentar continuar la marcha, mi coche en vez de ir hacia adelante iba hacia atrás . Varios intentos desesperados de arreglar lo del pomo de cambios y nada. Enseguida aproveché la inercia y que estaba en pendiente y dejé que fuera hacia atrás para arrimarlo lo más próximo a la acera y molestar menos. No obstante, puse las luces de emergencia y saqué un farolillo parpadeante que coloqué muy sutilmente encima del coche. Aún así, estuve a merced de insultos e improperios de otros conductores que al parecer no observaron bien o creyeron que estaba yo acampando y tomando el Sol. Solo alguien, una chica (cuya mirada un poco triste y perdida noté) detuvo su vehículo y me ofreció su ayuda… Entonces llamé a MAPFRE, mi seguro, y desde la atención telefónica, hasta la atención en carretera, como siempre, mis salvadores. Y a pocos minutos allí estaban, hombre y grúa presentes. Intentó ver si podía resolver el problema, pero era imposible la verdad. Y presto comenzó a subir a mi » Magnus» del alma, sí, porque mi coche se llama Magnus, nombre que le puse por lo que significa para mí: excelso, inmenso, grande… lo más importante para esta madre de tres hijos que todo lo resuelve con él. Y nada, directo a mi taller de confianza.. Yo con mi corazón roto,llegando tarde al trabajo pero con la confianza de que mi coche iba seguro a su destino…