Memorias de un viaje por la Isla
Jose Antonio, de Las Palmas
Lo que me sucedió fue que, circulando, se me reventó la rueda delantera izquierda del vehículo, no sé si al pasar sobre una alcantarilla o sobre una piedra, lo desconozco. Por suerte, en ese momento iba a alojarme en un hotel en el sur de Gran Canaria y, el siniestro, ocurrió a 100m de la entrada al parking del hotel.
Llamé a MAPFRE y, al día siguiente, llegó el señor de la grúa y me instaló la rueda de repuesto. El señor tuvo conmigo una amabilidad exquisita, es más, me enseñó a cambiar una rueda de repuesto, porque yo jamás lo había hecho. Posteriormente llevé al vehículo a su concesionario oficial de Volkswagen y se procedió a la peritación y reparación.
Lo que más me sorprendió es que, cuando le sustituyeron la rueda delantera derecha al vehículo, desde el taller me explicaron que no lograban encontrar una rueda cuyo dibujo del neumático fuera exactamente igual, por lo que era necesario cambiar las dos ruedas delanteras del vehículo. El taller dio parte a MAPFRE de dicha circunstancia y la compañía no puso ningún inconveniente; y, al final, fueron sustituidas las dos ruedas delanteras de mi vehículo.
Estoy bastante satisfecho con la respuesta y la resolución del siniestro por parte de MAPFRE.