No puedo vivir sin ti…

Hace 3 años

Pilar, de Cantabria

Me dirigía a casa cuando paré en un semáforo y ya no conseguí que entraran las marchas. Haciendo varios movimientos conseguí que caminase un poco hasta llegar a un aparcamiento y, una vez allí, ya no hubo manera de moverla. El embrague estaba averiado, así que llamé a la grúa y en 20 minutos se presentó un señor super amable, el cual, subió la moto y la llevo al taller. Gracias por la atención telefónica y al conductor de la grúa.