Un error garrafal

Hace 3 años

Elena, de Pamplona

Cuando llegué a mi casa y dos personas estaban forzando la cerradura, no estaban robando, sino que se habían equivocado y venían a embargar una vivienda que por supuesto no era la mía. El seguro me puso una cerradura nueva, igual a la que tenía, y se encargó de pleitear con la empresa que venía a embargar.