Hace 3 años

Mirta, de Madrid

Al sacar el coche de un aparcamiento en la calle noté que la dirección no era firme. Por suerte, al rodear una rotonda, pude aparcar nuevamente y vi que la rueda izquierda estaba totalmente baja. Llamé a MAPFRE y en 20 minutos se presentó una grúa sacando la rueda estropeada y colocando la de repuesto. Una experiencia positiva que me reafirma en que hago bien en mantener la póliza de coche con MAPFRE.