Desde que me puse en vuestras manos al caer enfermo, todo ha sido seguridad y serenidad. Ahora, en plena convalecencia y a punto de volver a ser yo mismo, sólo me queda...
Cuando te dejas las llaves puestas por dentro y cierras la puerta. La cara que se nos quedó a mi esposa y a mí, era un poema. Llamar y en 30 minutos presentarse el...