Una llamada es suficiente

Manuela, de Barcelona

Casi nunca tengo que utilizar el seguro, pero este año he tenido que llamar tres veces: la primera fue para utilizar el servicio de «manitas», para colocar una luz en el lavabo. El servicio fue rápido y perfecto. La segunda vez llamé porque se habían estropeado con pocos días de diferencia el horno (no se encendía la luz) y la campana extractora. La campana era muy sencilla, y la pieza de reparación era casi tan cara como un extractor nuevo, de modo que opté por comprar una campana nueva aconsejada por las explicaciones técnicas del reparador. Lo del horno fue mas complicado, pese a que parecía tan simple como cambiar la bombilla, el técnico tuvo que pasar un par de veces más hasta conseguir reparar el horno, que finalmente era la pantallita de las funciones. La persona que vino me pareció muy competente, pues incluso llamó a Teka para preguntar por la avería, vino las veces que hicieron falta y cumplió las citas con rapidez. La última vez que he llamado a MAPFRE ha sido por una pérdida de llaves. Un problema que se ha solucionado con el cambio de cerraduras, de nuevo un servicio rápido y competente. Hace muchos años que soy cliente y estoy muy contenta con el servicio de la aseguradora. No lo cambiaría por ningún otro, a no ser que mi presupuesto no me lo permitiera. Otra cosa, también me gustaría resaltar lo fácil que es ponerse en contacto por teléfono y a las personas que atienden tanto telefónicamente como en las oficinas. Para mí es una aseguradora perfecta y eficiente les estoy muy agradecida.